Ni bien subí, me llamó la atención su aspecto extremadamente arreglado, pero poco acorde con la moda. Pasé sin darle tanta importancia y me senté atrás. Mis ojos, inevitablemente buscaban su nuca tan larga que parecía poco natural. Cuando giró su rostro pude ver algo que hasta me produjo cierta gracia: Unos bigotes largos y arqueados, dignos de un prócer de principios del siglo XVIII, pero no de una persona actual.
Seguir leyendo...El Extraño de Bigotes Largos
No hay comentarios:
Publicar un comentario