Bienvenido a mi Rincón Literario

Quisiera expresar con palabras mágicas para mostrar el mundo que conocí a través de las maravillosas páginas de un libro. Páginas que me llevan a la risa y al llanto, que me hacen recorrer paisajes que nunca vería en otra realidad; páginas donde los personajes nunca mueren, quedan presentes y reviven cada vez que abrimos el libro. Páginas que pueden hacernos soñar con los ojos perdidos en ese mundo extraordinario.

Quisiera expresarlo pero esas palabras no existen, no se puede describir lo que leyendo podemos vivir”.


Ely Kraus

Ahogada



En el medio de la bruma camina confusa. Las saladas lágrimas se mezclan con el dulzor de la sangre. Busca un refugio nuevo porque el suyo hace rato dejó de serlo. El recuerdo se interpone con la realidad como el mosquito en una húmeda noche de verano. La calle desierta solo le muestra un rumbo porque su vida ya no tiene retorno. "El alcohol es el pretexto perfecto de los hombres de carácter débil", solía decirle su madre cuando el "hombre de la casa" volvía de sus largos rituales de soledad en algún bar de mala muerte. Mucho tiempo la separaba de esos recuerdos, sin embargo, ellos estaban tan presentes en su actualidad que se representaban con la misma sensación de angustia con la que estaba acompañada la experiencia. Siempre pensó que su pesadilla había terminado con el último portazo cuando aquel héroe le prometió una mejor vida. Las fotos se destiñen con el tiempo y el carácter empieza a mostrar su verdadera piel. En una tonta discusión, el primer empujón. La desilusión y el desamparo pusieron los condimentos necesarios para que los puños expresaran sin titubeos lo que la boca no sabía pronunciar; o quizás no podía, porque estaba demasiado llena de insultos incoherentes. La neblina se retiró ni bien ella entendió que necesitaba ayuda. Entró a la primera comisaría que encontró y dijo sin dudarlo ni un segundo: Maté a mi marido.

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