Carta de un adiós

Hoy me refugio en mi tinta para escribir mi despedida. El paso fugaz por un mundo que me llenó de esperanzas pero me defraudó, por una realidad sin magia, por una soledad crónica inmune a cualquier compañía.

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Compañeros de la vida

Tengo el estómago repleto de condenadas alucinaciones que se retuercen y que suben hasta alojarse en mi garganta… quieren salir abriéndose camino con un suspiro repentino que abre solemnemente mi boca. Como desesperados fugitivos recorren entre temblores la consternada expresión y con suerte encuentran su huida en ríos de lágrimas, que descienden cuando el silencio y la soledad protegen a orgullosos y valientes.

Irracionales o no, pasajeros y efímeros, sorpresivos suspensos de la conciencia para abrir el mundo de la tortuosa imaginación que acelera el corazón y paraliza hasta las piernas.

Son llamados de distintas formas, compartidos son colectivos, combatidos con coraje, superados con el tiempo o guardados en secreto. Nos molesta demostrarlos, nos avergüenza sentirlos, nos arrebata las confianzas pero nadie en el mundo puede decir que no los ha vivido.

Como sea que los llamen: temores, fobias, angustias, nervios; no son más que eternos compañeros de la vida, no son más que nuestros miedos.

Coplas del "verso" siestero

Tengo que acallar a mi mente

si el sueño quiero conciliar,

las coplas me van brotando

como la espuma en el mar.

La música de las palabras

me quieren acompañar,

cuando el silencio ponga orden,

mi cabeza ordenada será.

Verso tras verso me van saliendo,

libres e inquietas, siempre a la par.

Si no las guardo se van muriendo,

con tinta sangre, en el papel vivirán.

Ausencias inútiles

Muchas veces en la vida, hay que hacerlos samarrear,

a unos cuantos malparidos para hacerlos reaccionar.

Si con eso no se enteran que como amigos hay que actuar,

que desaparezcan de mi vida, mucho no van a aportar,

que vuelen alto y se vayan, no se los va a extrañar.

Desconocidos reconocidos

Tantos años conocidos, tantos juegos compartidos, tantas ilusiones hechas y deshechas por los sueños que se hacen presentes y desaparecen cuando se les dala gana. Tantas noches navegando por mi fantasía, como un dueño de los mares recorriendo el mundo. Hasta que la realidad nos va mostrando un destino distinto, una ruta para cada uno, otros sueños, otras responsabilidades y preocupaciones; y el mar empieza a secarse mientras el cemento de la madurez empieza a resolver nuestras vidas.

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Fantasías Fugaces

En la distancia respiro el eco de la ilusión tratando de repasar los sueños que una vez me visitaron por las noches tomando nombres que tarde o temprano tuve que devolver al olvido. Hoy, la tangible realidad me ha arrancado la fantasía y a veces intenta arrebatarme la esperanza. Solo la noche y su prolongación en las metáforas cinematográficas, sujetan de los pies esas realidades alternas que guían a mis ojos a mirar la vida que me queda y todo lo que aún puedo recorrer. Son los fragmentos de vidas prestadas los que me sirven de tubo de oxígeno en el mar de soledades en el que se sume mi presencia cuando los ruidos se callan. A veces... sólo a veces, vuelvo a soñar.

Fachadas descoloridas

Los días pasan mientras mis ojos  buscan lo que la mente sabe que jamás volverá a encontrar. Más allá de responsabilidades y culpables, más allá de broncas y rencores, quedan los recuerdos de la ilusión. Muros que se caen y dejan desilusiones, solamente producen con el tiempo el deseo que tocar el espacio vacío en busca de un telón, un paisaje pintado en un telón.

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Culpa

El ritmo incesante de las lágrimas de lluvia acompañaban las ondulantes llamas de las velas que bailaban armoniosas frente a los cuerpos ardientes vestidos de sudor. Un aroma anaranjado invadía los espacios de una onírica significación.

El frío suelo se cubría indiferente con la piel de llama que contenía la pasión, mientras la llama de la chimenea observaba curiosa la escena.

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Complicidad

Un instante me hace falta

tan solo un segundo de esta vida

un respiro, un aliento, un anhelo,

una tabla en el vasto mar.

Una esperanza que se desprende

de un impulso del corazón

que poco entiende de certezas

e intenta desoír a la razón.

Tan solo una mirada fugaz,

el esbozo de una sonrisa,

un mensaje codificado,

huellas de un sentimiento sincero.

Silencios que se vuelven palabras,

espacios llenos de tácito sentido

conversaciones largas en segundos de historia

distancias absurdas de una amistad querida.

Por siempre tu amiga

Fui tu farmacia y tu enfermera,

fui tu chofer y tu compañera,

fui tu secretaria y tu jefa,

fui tu anfitriona y tu invitada,

fui tu hermana y tu amiga,

fui tu ángel y tu infierno,

fui tu protección y tu miedo,

fui tu ilusión y tu pesadilla,

fui tu risa y tu llanto,

fui lo que quisiste, lo que adoraste,

lo que aborreciste y lo que odiaste.

Fui todo lo importante en tu vida,

fui lo trivial y lo pasajero,

fui lo eterno y lo verdadero.

Pero nunca fui ni seré

lo que creíste que era.